Este proyecto no nació como un emprendimiento, sino como un tributo lleno de gratitud por un milagro recibido.
Una muestra del amor infinito que Dios nos regala cada día.
 
															¿Nuestro socio? DIOS
Lo que comenzó como una respuesta espiritual, hoy es un proyecto de vida que nos mueve el alma y que nos ha llenado de aprendizajes, alegrías y propósito.
El 18 de mayo de 2020 no fue un día cualquiera. Fue el inicio de un tributo nacido de la gratitud por un milagro recibido, un susurro del cielo que se transformó en lo que hoy conocemos como Aladas Divinas.
Lo que comenzó como un gesto íntimo hacia Dios pronto se convirtió en un proyecto para compartir fe, esperanza y amor a través de cada creación. Con el tiempo comprendimos que nuestra misión iba más allá de confeccionar prendas: se trataba de entregar mensajes que acompañen a otras mujeres en su caminar.
 
															 
															Nuestros procesos son pequeños y artesanales porque creemos en el valor de lo hecho con paciencia y detalle. Cada blusa está confeccionada por nosotras mismas y bordada con dedicación, para que al recibirla sientas que llevas un pedacito de fe entre tus manos.
Más que una prenda, cada creación refleja nuestro propósito: trabajar con amor, gratitud y esperanza. Por eso, cada costura y cada bordado cuentan una historia silenciosa, un testimonio vivo que lo divino también se encuentra en lo sencillo.
 
															Por eso, dejamos mensajes que puedes llevar contigo, para que cada semana recuerdes que la fe y el amor se visten de lo sencillo.